La sustentabilidad en América Latina llega a un punto de inflexión. Después de años de concientización, el desafío ahora es transformar la intención en práctica, tanto para los consumidores como para las marcas.
Los datos de nuestro estudio muestran que la región está más informada, pero también más exigente. Cuando se les preguntó si las tiendas los ayudan a alcanzar un estilo de vida más sustentable, solo el 39% de los Eco-Actives, el 32% de los Eco-Considerers y el 22% de los Eco-Dismissers estuvo de acuerdo. Aun así, el 90% de los latinoamericanos afirma estar dispuesto a optar por una compra más sustentable en diferentes etapas de la jornada de consumo.
Las principales barreras son claras: precio elevado (58%), dificultad para encontrar productos sustentables (52%) y falta de conocimiento sobre el impacto ambiental real (45%). Esto significa que el desafío está en la ejecución.